martes, 9 de enero de 2018

(Des)Conexión

La semana pasada, preparándome para ir a una clase, estuve pensando cómo iba a ser el próximo post, sobretodo teniendo en cuenta los que he ido pensando en las últimas semanas y meses pero...

¿Tú quién eres?

Tu peor pesadilla.

No sabes la razón que tienes. ¿Te atreves a venir por aquí después de más de un mes?

Sí.

No es una pregunta.

Pues revísate la vista  porque lo has preguntado.

Era una pregunta retórica.

Joe, pues avisa.

¿Y cómo lo aviso? Eso se sobreentiende.

Eso lo sobreentiendes tú que lo escribes pero no quien lo lee.

¿Tienes salida para todo?

¿Otra pregunta retórica?

Mira, déjalo. ¿Qué se te ha perdido?

De momento creo que nada, he pasado poco tiempo en el despacho como para poder perder algo. Pero tiempo al tiempo.

¿Eres tonta o algo parecido?

El otro día vi esa película.

¡PARA!

No nos estamos entiendo.

¿EN SERIO?

¿Estás un poco rara o soy yo?

Conversación de besugos.

Ya no sé por dónde iba escribiendo... Ah, sí.

Y es el segundo día de vuelta de vacaciones...

De vaca...¿qué?

Sigue, sigue...

Creo que fue el viernes pasado, cuando saliendo de casa empecé a pensar sobre cómo enfocar las entrevistas que quiero hacer...

La de los profesores.

No, la de los chicos.

¿Ahora son chicos?

Esa es una de las preguntas que debería hacerme pero en un principio serían los dos.

Me he perdido.

Yo también lo estoy, si te sirve de consuelo. La idea que tengo ahora referente a cómo enfocar la metodología es trabajar a partir de los relatos de los alumnos y de los profesores como cada uno de ellos de manera individual primero y después grupal.

Ah... Vale, Vale. Continúa.

Pensaba sorbe todo en los temas que quiero trabajar teniendo en cuenta las distintas perspectivas de los que considero protagonistas...

¿Qué temas son?

Esa es una de las preguntas que debería hacerme pero destaco sobre todo el desarrollo personal, el desarrollo profesional y los niveles de conciencia, teniendo el tema del tipo de relaciones que se establecen entre los alumnos y los profesores.

Ah... Vale, vale. Sigue.

De todas formas aún tengo que leer más...

Como te tengas que leer los cerca de 300 artículos, tesis, congresos, capítulos de libros y libros que tienes, creo y sólo creo que no vas a entregar la tesis a tiempo. Al menos no en este tiempo.

No quiero leerlo TODO, pero sí tener una idea de los temas más importantes. 

Ah... Vale, vale. Por eso te has tirado 4 meses haciendo una revisión bibliográfica.

Y suerte que me dio por parar porque sino ahí sigo. Por cierto, ¿me vas a volver a interrumpir?

Llevo más de un mes sin poder hablar con nadie, tengo que recuperar el tiempo perdido. Si quieres que no te interrumpa, explícate mejor...

Jódela. Tengo yo la culpa de que me preguntes.

No te entretengas y sigue escribiendo que a este paso no escribes el post que tantas ganas tienes de escribir.

Resumiendo lo que quería escribir en el primer párrafo del post, cuando iba a una clase estuve pensando explícitamente cómo enfocar las entrevistas con los alumnos. Son alumnos míos de clases particulares lo que me permite  tener un tipo de conversación diferente al que tuve cuando realicé las entrevistas a los profesores. 

Es un contexto de entrevista diferente al contexto que estamos acostumbrados a trabajar, a conversar, a comunicarnos, aunque es cierto que contamos con la ventaja de conocernos y eso facilita, al menos en mi caso el realizar la entrevista. 

No he realizado todavía ninguna entrevista a los alumnos pero sé que no va a ser igual a ninguna de la que he realizado a los profesores, al igual que hay diferencias entre las propias entrevistas a los profesores y espero que ocurra lo mismo en los alumnos. 

Va a ser diferente por muchos motivos y que justamente tienen que ver con los temas que quiero trabajar y que antes concreté. Mi desarrollo personal en cada una de las entrevistas no es igual (y espero que continúe así), al igual que mi desarrollo profesional y que el tipo de relaciones que establezco en función del rol que asumo que tengo dentro del propio contexto educativo. Es decir, no me dispongo igual cuando entrevisto a un profesor, a un profesor que me ha dado clase, a un profesor que me ha dado clase y tengo otro tipo de relación a parte de la profesional, a un alumno, a un alumno que he dado clase o  a un alumno que he dado clase y tengo otro tipo de relación a parte de la profesional. Y aquí entran en juego, en mi caso, muchos matices que me permiten dinamizar y notar cómo me afecta a la hora de afrontar una entrevista.

Los niveles de conciencia también influyen pero es uno de los temas que tengo que revisar y analizar en profundidad. 

La primera entrevista fue a finales de 2015 a una profesora que me había dado clase años anteriores y la última fue a mediados del 2017 a una profesora con la que había realizado las prácticas hacía dos años. En total hice 6 entrevistas oficiales, extraoficiales son muchísimas y muy enriquecedoras también. 

Siguiéndole dando vueltas a todo esto y haciendo mis propias conexiones, me acordé de mi escena favorita de "Star Wars: los últimos Jedi", en la que...

¡NO ME JODAS! Has montado todo esto para hablar de una frikada de las tuyas.

Afirmativo. Espera, no era una pregunta. Me comprendes.

Desearía no hacerlo...

La escena que más me gusta, por no decir la única que me gusta, es en la que están Luke y Yoda. Pese a que no me gusta en general los diálogos de la película, los de esa escena me encantan. Para mí, hablan sobre 3 cuestiones importantes y las comenta justamente Yoda.  

La primera es para qué Luke se lee los libros, una sorpresa para Yoda. ¿Por qué lo hace? ¿Por qué no lo iba a hacer? ¿Qué sentido tenía para él leer esos libros? ¿Si no tuviera la experiencia que tiene y fuese quien es, los hubiese leído? ¿Por qué Yoda se sorprende por haberlos leído?

La segunda es cuando hablan de los fracasos como oportunidades de aprendizaje, sin los cuales no tendría sentido el aprendizaje. ¿Qué es un fracaso? ¿Qué es un aprendizaje? ¿En qué se parecen? ¿En qué se diferencian? ¿Qué, quién, cómo y para qué se conexionan?

La tercera es cuando hablan explícitamente de la relación entre maestro y el alumno, comentando algo así como que el alumno es capaz de llegar hasta donde el maestro es capaz de hacer llegar. No es así justamente la frase pero en esencia para mí ese es su significado. Me llaman la atención dos cuestiones: la facilidad con la que se atribuyen los roles de maestro y alumno y los límites entre ambos roles, viéndolo incluso condicionante y estático. ¿Qué papel juega el desarrollo? ¿Qué tipos de relaciones pueden establecerse entre alumnos y maestros? ¿Se entiende de manera diferente las relaciones entre mentor-discípulo, docente-discente, profesor-estudiante, maestro-alumno?¿Qué tipos de profesores hay? ¿Qué tipo de alumnos hay?¿Cómo influye la relación que se establece entre ambos y el propio proceso de aprendizaje que cada uno desarrolla?


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